Cinco pistas para pasar de autónomo a una S.L.

Si estás dispuesto a crear una sociedad limitada, emprender y convertirte en un empresario no esperes a que el estado te riegue con subvenciones

¿Cuándo es mejor crear una S.L o dar el paso de persona física a S.L? RB Ruiz Beato Abogados plantean cinco pistas para saber cuándo dar el gran salto empresarial

Para Fernando Ruiz-Beato, socio de RB Ruiz Beato Abogados, “no siempre es necesario crear una SL ya que se puede desarrollar la actividad siendo autónomo, y hay que desmitificar el mito de que dentro de una sociedad se pueden desgravar más gastos que siendo autónomo, habrá que estudiar cada caso concreto y adecuar la figura jurídica a cada uno de los casos que se planteen”.

En el siguiente artículo, facilitado por fuentes autorizadas, desde RB Ruiz Beato Abogados plantean cinco pistas para saber cuándo pasar de autónomo a Sociedad Limitada:

Cuando dar el gran salto

1) Cuando encuentres una demanda no atendida. No es lo mismo puntualmente facturar por algunos servicios que generar ingresos a diario. Y es que más allá del producto que siempre es importante, la economía hoy en día se mueve atendiendo la demanda y las necesidades del consumidor por lo que para crear una S.L, es importante detectar o descubrir una demanda potencial no atendida o que según tú puedas francamente mejorar su atención.

2) Cuando te sientas preparado y capacitado. La libertad de trabajar por cuenta propia exige un cambio de mentalidad y costumbres. Más cuando dicha libertad nunca existe y siempre estas a expensas de lo que tu cliente demanda. Así que cuando te veas capacitado, con experiencia, cuando hayas terminado el aprendizaje y tengas ganas de cambiar y aportar algo distinto a la sociedad desde el punto de vista empresarial, emprende, salta al vacío y construye, deja tu huella. Si no tienes una pista que te indique que vales para ser empresario quédate en casa o al resguardo de una organización donde puedas acomodarte.

3) Cuando estés dispuesto a asumir presión y tomar decisiones complejas. El paso a una S.L suele ser con vistas a crecer tanto en facturación como en equipo humano. Así que cuando asumir responsabilidades y compromisos no supone más que cumplir con tus niveles de exigencia y eficacia no sigas emprendiendo, ya que el mundo empresarial tiene un recorrido más allá a uno mismo, no solo debes soportar la presión, el estrés de dirigir y tomar decisiones para las que no siempre estarás preparado para tomar sino que todo ello tiene reflejo en los demás tantos tus aciertos como tus equivocaciones y saber convivir con ello es un requisito indispensable para llegar a ser empresario, sino eres empresario no montes una S.L.

4) Cuando te falte motivación. Decía el fundador de Atari que no hacen falta tantos soñadores sino más hacedores. Así que cuando veas que donde trabajas, no estás motivado o ilusionado o no tienes capacidad de transformar las cosas, habrá llegado el momento de dar el salto. Pero cuidado, porque si no se cumplen las tres primeras es un mero espejismo que te puede llevar al fracaso. Haz, trabaja, esfuérzate y sacrifícate y no balbucees, eso ya no es suficiente.

5) Cuando sepas que puedes gestionar un equipo humano. Crecer implica un cambio de roles. Si ves que tienes la capacidad de gestionar un grupo humano, que en ti la gente ve un liderazgo y que eres capaz de comunicar incluso con la comunicación no verbal, tú idea de negocio y que cuando la expresas consigues no vender sino que te compren, es que ha llegado el momento de dar el salto.

Falta cultura empresarial

Tras la guerra civil española, surgieron generaciones de empresarios, mucho de ellos sin la capacidad o aptitud de gestionar pero que al ostentar esa cualidad sacaron sus empresas adelante, creando grandes empresas, procurando estabilidad y bienestar a su familia y a sus trabajadores y consiguieron un desarrollo espectacular de esta nación. Sin embargo, hoy en día hay mucho gestor pero poco empresario, no se educa para ello ni la sociedad empuja en ese sentido y sin empresarios estamos muertos o en manos de unos pocos que deciden todo y eso no es bueno.

Valentía y coraje

Además, desde RB Ruiz Beato Abogados, explican que, si estás dispuesto a crear una Sociedad Limitada, emprender y convertirte en un empresario “no debes esperar a que el estado te riegue con subvenciones”. Es más, “eliminemos las mismas así como las bonificaciones y aboguemos por una bajada de impuestos o cotizaciones”. 

La empresa, su crecimiento, su desarrollo, depende de ti y de tu equipo. Nadie te va a resolver tus problemas y si no estás dispuesto a endeudarte llegando incluso a poner en riesgo tu economía familiar y convivir con ello, pudiendo dormir todas las noches, no empieces un camino que no vas a ser capaz de terminar y que te va a hacer sufrir.

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